Shay Murphy y su crónica de un matrimonio anunciado

José Luis Allegue // Muchas veces la vida te da segundas oportunidades o, simplemente, te pone en tu sitio. Eso es lo que le ha pasado a Shay Murphy, la crack de Avenida

Las mejores jugadoras deben estar en los mejores equipos. A veces, los fichajes se complican y las terceras personas hacen que el futuro tome un giro de 180º, pero el destino está hecho para que ciertas cosas sucedan sí o sí. Y eso pasó con Shay Murphy, una jugadora que hace dos temporadas estuvo a punto de aterrizar en Salamanca, pero que finalmente vio cómo su destino era Valencia. Ahora, dos años después, llega a Perfumerías Avenida con más ganas, más fuerza y más experiencia. Y es que el tiempo pone a cada una en su lugar.


Corría el mes de abril del año 2011 cuando Carlos Méndez, gerente de Perfumerías Avenida, tenía cerrado el contrato de Shay Murphy, que por aquel entonces jugaba en Soller Bon Día. Todo parecía indicar que la jugadora americana recalaría en tierras charras para tres temporadas cuando -a falta de la firma de la jugadora- la situación sufrió un cambio radical.

Murphy, con contrato en vigor, vendría gratis a Salamanca. Es entonces cuando Ros Casares se entera del fichaje y todo se vuelve una auténtica locura. El equipo valenciano pagó una millonada por la jugadora americana y, de hecho, sirvió para financiar la temporada completo de Soller, que se encontró con un "regalo" por parte del desaparecido Ros Casares.

Avenida, fiel a su política de fichajes, no intervino y dejó marchar a Shay cuando sólo faltaba la firma. Y aquí es donde entra el destino y sus caprichos. Este verano, dos años después de los hechos, Perfumerías Avenida volvió a la carga por la estrella america y consiguió hacerse con sus servicios tal y como lo había intentado hace dos años. Una historia curiosa de lo que pudo ser, no fue, pero el destino quiso que acabase siendo. Y es que Murphy y Avenida ya son un matrimonio. 

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